Por primera vez en Madrid, la obra del artista costarricense

José Miguel Rojas
 El discurso de la dualidad



Inauguración: Jueves 25 de febrero, 20 h

En el acto inaugural participarán
Doris Osterlof Obregón, Embajadora de Costa Rica en España
Un representante de la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB)
Silvia Castro Méndez, comisaria de la exposición
Raúl Manrique Girón, Director del Centro de Arte Moderno
José Miguel Rojas, artista

Clausura: sábado 25 de marzo
Visitas de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 21 h - Sábados 10 a 14 h



La obra de José Miguel Rojas tiene como uno de sus ejes principales el tema de la dualidad y sus trampas.
El artista se apropia y subvierte diversas imágenes icónicas de la historia del arte o de la imaginería contemporánea para construir un diálogo continuo entre el pasado y el presente.  Así habla de la pugna entre la máscara y la persona (Marilyn Monroe), entre la identidad y la pluralidad (El Greco), entre la vida y la muerte (Holbein), o entre el poder y la subordinación (Luini, Velázquez).  Este diálogo es particularmente relevante en obras como La lección de anatomía (Rembrandt/Che Guevara), o en la titulada Debí llorar, con el mismo motivo de Rembrandt, donde el diálogo entre el pasado y el presente se hace aún más explícito.
Lugar especial tienen también las diversas imágenes de la transexualidad, donde el artista desarma el discurso normativo de los géneros como dos realidades polarizadas y excluyentes.
El uso valiente de la propia imagen de Rojas integrada a las obras de Boticelli, Manet, Luini, el Greco, David, Velázquez, e incluso a la figura de M. Monroe, convierte esta muestra en un ejemplo, además personalísimo, de los temas que han sido recurrentes en su historia artística.




JOSÉ MIGUEL ROJAS GONZÁLEZ - (1959)

Su formación se inicia en la Casa del Artista (1975 – 1977) y en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica, obteniendo su licenciatura en artes plásticas, con énfasis en pintura en 1985. Posteriormente fue becado por el Servicio de estudios de intercambio alemán (DAAD) de 1992 a 1995, donde trabajó como “frei kunst” en la Fachhochschule Kunst und Design-Hannover y la Kustakademie-Düseldorf en el campo del grabado en metal y la serigrafía.
Su experiencia laboral se ha desarrollado en el campo de la investigación, registro, docencia y curaduría en diversas instituciones artísticas de Costa Rica. Entre los años 1984 y 1987 trabajó en el Departamento de Registro e Investigación del Museo de Arte costarricense. En esas mismas fechas impartió varios cursos como profesor de Artes plásticas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica.
Fue curador de la colección de artes plásticas del Banco Central de Costa Rica de 1987 a 1990. También ejerció ese mismo cargo en el Museo de Arte Costarricense de 1991 a 1992 y luego de 1995 hasta el 2014. Ambos períodos fueron interrumpidos por los estudios en Alemania mencionados con anterioridad. Con el Museo de Arte Costarricense realizó alrededor de 40 exposiciones. Ha escrito diversos ensayos sobe las artes plásticas costarricenses.
Como artista, además de muy diversas exposiciones colectivas, ha realizado cerca de 30 exposiciones individuales, dentro de las que destacan: Los insepultos (1984), Imágenes del poder (1989), Misericordia (1991), Ese tenue hilo de la vida que nos separa (1999), América, no invoco tu nombre en vano (2001), Contraatacando (2002), Juego Sucio (2007) y Ensayo sobre el rostro (2008). En el año 2014, los Museos del Banco Central de Costa Rica llevan a cabo una gran retrospectiva de carácter antológico, que recupera el título de una de sus exposiciones individuales: Juego Sucio.
Entre los premios recibidos hay que destacar: la Beca Taller del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes por su proyecto Los insepultos (1985), el Premio Áncora de la cultura 1985-1986, otorgado por la sección de artes plásticas del Periódico la Nación (1987), una Mención de Honor en la III Bienal de arte costarricense Lachner & Sáenz, San José, Costa Rica por su obra "Silvia y yo" (1988), una mención honorífica en el Salón Nacional de Pintura organizado por el Museo de Arte Costarricense (1989).
Además, fue seleccionado en el evento nacional Bienarte par representar a Costa Rica en la Bienal Centroamericana en el año 2000. En el año 2015 le fue concedido el Premio Nacional de Artes Plásticas 2014 por su exposición retrospectiva titulada “Juego sucio”.
Obra suya se encuentra en prestigiosas colecciones privadas y públicas. Vale la pena mencionar el Museum of Latin American Art (MoLAA) en Los Ángeles, el San Diego Museum of Art en California, el Miami Dade Community College, la Kunstakademie-Düsseldorf en Alemania, el Museo de Arte Costarricense, el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (Costa Rica) y los Museos del Banco Central de Costa Rica, entre otros.

De su obra se ha dicho:

“La pintura de Rojas, a pesar de la sensación que cobra vida al ser vista, no opera por aglomeración sino por eliminación y se interroga constantemente por la máscara detrás de la máscara detrás de la máscara. Debajo de la porosa superficie de la modernidad está tachado el nombre de la soledad, muchas veces tachado y vuelto a escribir. ¿Cuál es la verdadera imagen? ¿Cuál es la imagen primera bajo la telaraña de imágenes entretejida de imágenes y de imágenes?”
Carlos Cortés, 2014

“Rojas es un artista que ha desarrollado una obra prolífica, caracterizada por su sistematicidad, su vehemencia inquietante y su capacidad de detonar toda suerte de reacciones, ninguna de ellas apacible.”
María José Monge, 2014

“Quizá en forma de mueca más que de guiño, Rojas muestra aquello que la cultura dominante no quiere ver. (…) Y quizá en forma de bofetada más que de mueca, la obra de Rojas asigna un lugar en la memoria a aquellos cuerpos inmemorables.”
Daniel Fernández Fernández, 2014

“Juego sucio es la primera gran retrospectiva de uno de los pintores costarricenses más prominentes de las últimas décadas.”
Fernando Chaves Espinach, 2014

“José Miguel tiene una trayectoria extraordinaria en la curaduría museística. Realmente, él vive la información y se empeña por acercarla al arte universal y local. Muy reconocido y miembro del grupo Bocaracá, no asombra que la obra de Rojas esté vinculada -como un puente- con el conocimiento, con lo intelectual y con la poesía por su síntesis.”
Otto Apuy, 2011

“Rojas es una presencia remarcable en la plástica contemporánea costarricense.”
Rafael Cuevas, 2008

“José Miguel consigue que sus pinturas se transformen en poderosos golpes al mentón del espectador, en fantásticas bofetadas o escupitajos en su cara, en sobrecogedoras comunicaciones que logran transmitir ese hecho terrible, siniestro y maravilloso que pervive en toda obra de arte: la sorpresa.”
Jaime Ordóñez, 2007.

“Disfrutamos una evidente maestría del toque, una precisión del acento, una sensibilidad para tratar la materia ya se la desee transparente, opaca, carnal, etérea o pesante.”
Juan Bernal Ponce, 2004

“Al revisar la trayectoria de los trabajos de José Miguel Rojas aparece como evidente su sostenida y permanente voluntad de hacer una pintura que abra horizontes de reflexión y comprensión en y para nuestro propio medio.”
Roberto Villalobos, 2002

“José Miguel Rojas reafirma el lugar destacado que tiene en la pintura costarricense”
Juan Bernal Ponce, 1999

“(…) un artista que en Centroamérica se ha proyectado como una personalidad sólida en el medio de las artes visuales.”
Bélgica Rodríguez, 1999

“En la mejor expresión de arte posmoderno, la deconstrucción, las apropiaciones, las reelaboraciones y las transgresiones, están puestas al servicio de un arte serio, comprometido, responsable, reflexivo y sobrio.”
Amalia Chaverri, 1999

“Lo que podemos leer en la obra de José Miguel Rojas es justamente lo que hace del ser humano un ser único: un ente capaz de entrar en conflicto consigo mismo.”
María Lourdes Cortés, 1999.

“Su arte pictórico se basta a sí mismo, colma sus posibilidades por sus virtudes netamente bidimensionales, colorísticas y gráficas.”
Juan Bernal Ponce, 1997

“Sobre los ángeles concreta esta aspiración de un arte conceptual y matérico, en el que las palabras no son sólo ideas sino también sombras en movimiento y sensaciones en un tejido gráfico.”
Carlos Cortés, 1992

“Rojas es parte de una pintura que trata de conciliar la doble codificación del arte actual: una expresión que, como comunicación estética, proyecte el contexto que la define como identidad en el contexto más amplio de la cultura artística mundial de los últimos veinte años.”
Roberto Cabrera, 1991

“Rojas permanece fiel a su costumbre de meditar sobre temas universales, a los que da forma de arte con detalles cuidadosamente elaborados, con ideas profundas y buen oficio de pintor.”
Álvaro Zamora, 1989

“Son muchos los aportes de Rojas para el delineamiento de la pintura costarricense contemporánea.”
Ricardo Ulloa Barrenechea, 1989

“Gran exposición, que coloca a José Miguel Rojas entre las imágenes más destacadas del arte costarricense de las últimas décadas.”
Álvaro Zamora, 1989

“Rojas ha sorprendido al público y al crítica costarricense con todos estos recursos inesperados, ajenos a las preocupaciones estéticas y las posiciones sociales de las arte antes de 1980. Con su juventud Rojas explora el nuevo territorio social y emocional, en compañía de sus contemporáneos.”
Shifra Goldman, 1989

“Este audaz creador, seguro de que el arte tiene entre otros privilegios ser el más elocuente de los idiomas, sabe valerse como el que más de estos recursos para dirigirse, revelador y convincente, a las reconditeces de nuestra conciencia. Sentíamos la necesidad ya inaplazable de que alguien nos dijera estas cosas que el artista proclama.”
Emilia Prieto, 1984.

“José Miguel Rojas, un joven pintor, irrumpe vigorosamente en la plástica costarricense.”
Carlos Francisco Echeverría, 1984



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