Presentación de la novela
Hendaya
de
XVI Premio Vargas Llosa de Novela
de las editoriales Editum, de España y Océano, de México
Miércoles, 22 de mayo, 20 h
Entrada libre y gratuita
Participan
Carlos Fernández López
Pau Sanmartín
Oscar Curieses
En un bar de carretera un hombre acorralado piensa en la historia que va a contar a los desconocidos que pronto vendrán a interrogarlo. El posible relato empieza en la Gare d’Austerlitz, donde Jacques Munoz, un francés de mediana edad hijo de españoles, debe coger el tren-hotel Francisco de Goya para transportar una maleta de contenido desconocido desde París a Madrid. ¿Cómo se embarcó Jacques en esa misión? Anticipando la pregunta de sus interrogadores, el narrador recuerda el funeral de la madre del protagonista. Ésta, una emigrante española de los años 60, nunca quiso enseñarle español a su hijo con el pretexto de que tenía que ser un francés puro. Durante la ceremonia, la llegada de sus tías desde España despierta en Jacques el recuerdo de la lengua materna prohibida. A partir de ese momento, Jacques deja su trabajo en correos y se entrega al alcohol y a un aprendizaje obsesivo del español, ayudado por un viejo método del año 75. En medio de esa espiral autodestructiva, recibe una llamada de Eusebio, antiguo amante de su madre y propietario en París del bar Patria querida. Durante su entrevista en el local, Eusebio, octogenario y paralítico, rememora ante Jacques el Madrid de la posguerra y el bar Suez, donde su madre trabajaba de camarera con un disfraz de marinera. Eusebio le habla también de un conocido suyo que busca a alguien para hacer un trabajo clandestino entre París y Madrid. Al mismo tiempo, le anima a que le cuente cómo ha cambiado una ciudad que no visita desde hace más de veinte años. A su llegada a Madrid, Jacques realiza la primera entrega de la maleta en una tienda de antigüedades, y comprueba que el Suez se ha convertido en una sex-shop. Desde la oscuridad de la cabina del peep-show, Jacques descubre a una bailarina con antifaz y un ancla tatuada junto al sexo. Un poco más tarde, se la encuentra por casualidad en un bar cercano y decide abordarla, pero, ¿se trata de la misma mujer?. A su regreso a París, Jacques no se atreve a contar la verdad a Eusebio y finge que todo en El Suez sigue casi igual que hace cincuenta años. Empieza así para Jacques un arriesgado vaivén entre París y Madrid, el español y el francés, el presente y el pasado. A lo largo del mismo, se verá involucrado en una vertiginosa trama criminal y en una imposible historia de fascinación sexual y lingüística. ¿Quién es en realidad María José, la mujer que conoció en el bar? ¿Qué ocurrió entre su madre y su padre, desaparecido antes de que el naciera? Al tiempo que progresa en su conocimiento del español, Jacques, de sorpresa en sorpresa, irá penetrando el misterio de estas preguntas. La revelación definitiva tendrá lugar en el único lugar evocado por Eusebio que no ha cambiado en medio siglo: la Iglesia de San Antonio de la Florida y los frescos pintados por Goya. La verdad contenida en esa enigmática obra de arte hará converger la trágica historia de sus padres, el destino de Jacques y el del narrador acosado en un mismo espacio real y simbólico: la frontera franco-española, Hendaya.