Presentación del libro

Cantos de la Balandrane

de
René Char
Traducción de Jorge Riechmann

Participan
Jorge Riechmann – traductor y poeta
Jean Andreu – especialista en la obra y amigo personal de René Char


René Char y Jean Andreu, marzo de 1986, fotografía de Maité Mir

Martes 29 de noviembre, 20 h entrada libre y gratuita


René Char:
Cantos de La Balandrane
(1975-1977)
Traducción de Jorge Riechmann
Edición bilingüe
Colección Icaria de poesía, Barcelona 2011


Jorge Riechmann (Madrid, 1962) es poeta, traductor literario, ensayista y profesor titular de filosofía moral en la Universidad Autónoma de Madrid. Todo un primer tramo de su poesía, de 1979 a 2000, está reunido en Futuralgia (Calambur, 2011). Otros libros de poemas recientes son Ahí te quiero ver (Icaria, 2005), Conversaciones entre alquimistas (Tusquets, 2007), Rengo Wrongo (DVD, 2008), Pablo Neruda y una familia de lobos (Creática eds., 2010) y El común de los mortales (Tusquets, en prensa). Es autor de una treintena de ensayos (en solitario o en colaboración) sobre cuestiones de ecología política y pensamiento ecológico. Ha traducido extensamente a poetas como René Char y dramaturgos como Heiner Müller.

Jean Andreu  Nació en Tortosa, reside y trabaja en Toulouse, Francia. Lector, crítico, investigador, profesor de literaturas. Carrera universitaria en Toulouse de Francia, más o menos patria de Paul Groussac, Alfred Ebelot y Carlos Gardel.    Ejerce sus talentos en el ámbito de "Literaturas y culturas hispanoamericanas" particularmente las del Río de la Plata.  Escribe artículos y semblanzas sobre J.L. Borges, J. Cortázar, A. Roa Bastos, R. Bareiro Saguier, C. Colombino, Felisberto Hernández, Armonía Somers   A la margen tiene un jardín reservado para Albert Camus, René Char, Julien Gracq y Juan Marsé.




OBRAS DE RENÉ CHAR:

·     Le marteau sans maître, 1934.
·     Placard pour un chemin des écoliers, 1937.
·     Dehors la nuit est gouvernée, 1938.
·     Fureur et mystère, 1948, que incluye Feuillets d'Hypnos, 1946 (traducción castellana de Jorge Riechmann, Visor, Madrid 2002).
·     Les Matinaux, 1950 (traducción castellana de Jorge Riechmann dentro del volumen Poesía esencial, Círculo de Lectores/ Galaxia Gutenberg, Barcelona 2005).
·     Recherche de la base et du sommet, 1955, 1971 (traducción castellana de Jorge Riechmann, Árdora, Madrid 1999).
·     La parole en archipel, 1962 (traducción castellana de Jorge Riechmann, Hiperión, Madrid 1986, 2ª edición 1996).
·     Commune présence (antología temática), 1964 (traducción castellana de Alicia Bleiberg, Alianza, Madrid 1986).
·     Trois coups sous les arbres (teatro), 1967.
·     Le Nu perdu, 1971 (traducción castellana de Jorge Riechmann, Hiperión, Madrid, 1995).
·     La nuit talismanique, 1972.
·     Aromates chasseurs, 1975 (traducción castellana de Jorge Riechmann dentro del volumen Poesía esencial, Círculo de Lectores/ Galaxia Gutenberg, Barcelona 2005).
·     Chants de la Balandrane, 1977 (traducción castellana de Jorge Riechmann, Icaria, Barcelona 2011).
·     Fenêtres dormantes et porte sur le toit, 1979.
·     Oeuvres complètes (Gallimard, Bibliothèque de la Pléiade), 1983, 2ª edición en 1995.
·     Les voisinages de Van Gogh, 1985 (traducción castellana de Guillermo Rousset Banda y Philippe Cheron, México, Lince, 1989).
·     Le Gisant illuminé, 1987.
·     Eloge d'une soupçonnée, 1988 (póstumo) (traducción castellana de Guillermo Rousset Banda y Philippe Cheron, México, Lince, 1989).



René Char es incontestablemente uno de los mayores poetas del siglo XX. Entre 1907 y 1988 se tensó su aventura humana, estética y moral. Las manos que escribieron los poemas fueron las mismas que las del capitán de guerrilleros que resistían contra el nazismo; la voz que cantó la nobleza del río Sorgue fue la misma que se irguió contra la instalación de misiles nucleares en la meseta de Albión. Con esta publicación de Cantos de la Balandrane se vuelve accesible a los lectores de nuestra lengua, en edición bilingüe, uno de los libros de Char todavía inéditos en español.
Jorge Riechmann

“Aunque la experiencia es siempre en la poesía de René Char el lugar de encuentro con la palabra, lo cierto es que el poema no busca ni la explicación ni la justificación de aquella experiencia. La función de la palabra poética es otra. Char transforma toda experiencia en espacio para la conciencia a través de un decir que aspira al conocimiento productivo de lo real. En esa búsqueda, propia de la tradición hermética, no ajena en este caso, aunque superándolo, al breve periodo surrealista del poeta, la palabra destruye la anécdota al mismo tiempo que hilvana un tejido completamente nuevo, basado en una conjunción de elementos relacionados entre sí no tanto por la claridad como por la iluminación. De este modo, la poesía de René Char profundiza en lo real y se aproxima a la intimidad de las cosas. Si al pan le corresponde ser la belleza del amanecer es por aquellos mismos motivos por los que la noche y el calor, la vegetación y el cielo se tornan invisibles para ser sentidos mejor. Cada acercamiento es único y en cada uno de ellos prevalece el sabor eléctrico de la primera vez. De la poesía de Char podría decirse lo que él mismo dijo del pensamiento de su admirado Heráclito: posee ese soberano poder ascensional que confiere apertura y dota de movimiento al lenguaje, adecuándolo a su propia consumación.”
Vicente Valero

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