Presentación de libro
Mutaciones

de
Antonia Díaz Rodríguez

Jueves 22 de febrero, 20 h
Entrada libre y gratuita hasta completar aforo

Participan
María Antonia Ortega, autora del prólogo
Antonia Díaz Rodríguez, autora


Se ofrece al lector atento un libro austero y al mismo tiempo intenso; ascético y no obstante, vital; breve pero no corto; sin poemas narrativos pero con principio y final que tensan su arco; sin argumento pero con discurso y profundidad; sin nada y sin absoluto; pero en el que el Todo está en cada una de sus partes.
Mutaciones, que es el Libro de la Elevación, y no sólo del ascenso, sino también del equilibrio en la verticalidad, casi se diría que de la subida en quietud, siendo ésta la polea de un misterioso ascensor, se inicia con intensidad, y también acaba con ella, como una fuerza gravitatoria de la poesía. Existe intensidad, pero jamás énfasis, cuidando mucho de la rotundidad de su obertura y de su final, lo cual da idea de su «necesidad»; pues el «estado de necesidad» ha de considerarse cualidad imprescindible de la poesía, y solamente dentro de él, en su sentido más profundo, es decir más metafórico y más transformador, en cuanto a su capacidad asociativa, debe ser escrito un libro de poemas.
Existe un núcleo dentro del que, de manera casi hipnótica, en lo que respecta a la atmósfera y al ambiente que lo rodea, y con una entonación acertadamente salmódica, como una letanía de las esferas y de las cosas, tal que una retahíla de esas «regularidades» que tanto interesan, como representación del mundo, a los metafísicos contemporáneos que se apoyan en la filosofía del lenguaje, se abordan las cuestiones fundamentales del «no espacio» y del «no tiempo», y las de la superación de la conciencia tradicional del espacio y del tiempo, desde su linealidad hasta su circularidad, y el «eterno retorno», en donde las ideas de pasado y de futuro pudieran ser aquí como naipes, susceptibles de ser barajados de muy distintas formas, pintados a la acuarela por un haiku. Y las cartas se echan siempre al azar, pero éste tendrá para el poeta el doble sentido de causalidad y casualidad, cara y cruz del misterio, dentro del que, si nada pudiera ser afirmado, tampoco nada podría ser negado: En realidad este es el verdadero destino del ser humano.


PENTIMENTO

Y, de repente, la mano que guía
el pincel hacia el lienzo se detiene,
acaso distraída por la brisa
o el canto del mirlo
o esa voz que dice
«todavía no»
y le impide acabar
el trazo de purísimo escarlata,
y esa voz le dice
«lo apropiado es
el blanco cegador de Zurbarán,
el que vive de lo oscuro».
Y la mano, llevada por la brisa,
lleva el pincel del lienzo a la paleta
mientras el mirlo canta y mira
el reflejo escarlata de lo blanco.


ANTONIA DÍAZ RODRÍGUEZ (Alicante, 1965), es Doctora en Economía por la Universidad de Minnesota y profesora titular en el Departamento de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid. Otros libros suyos: Nueve piezas de fuga y tres divertimentos (Vitruvio, 2012) y Pavana y aria para un adiós (Alacena Roja, 2013).


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