Encuentro con
Manuel Ortíz
a propósito de la publicación de su
libro
Escrito en el agua.
Poesías completas
Participan:
Manuel Ortiz, autor. Hablará sobre su forma de
hacer literatura, sobre su poesía, la importancia que para él tiene y los
motivos principales que siempre le han acompañado.
Javier Campelo, editor
de Páramo. Hará un recorrido por la poesía de Ortiz, acercando diversas claves
al lector/ oyente.
Sábado 17 de octubre, 12 h
Al finalizar el acto el autor
firmará ejemplares, dialogará con el público y
se compartirá un vermú de sábado.
Escrito en el agua; poesías
completas.
Manuel Ortíz. Páramo Editorial. 2015
PRÓLOGO
A LA OBRA DE MANUEL ORTIZ, ESCRITO EN EL AGUA
Por
suerte o por desgracia, más por desgracia, estoy desde hace años muy en
contacto con el mundo literario a través de las redes sociales. De hecho tengo
la desagradable sensación de estar próximo a las cosas debido a las redes
sociales, con las deformaciones alucinógenas que eso conlleva. Me siento más
cerca de las noticias (según cuál), de la política y sus circunstancias, de los
nuevos iconos de usar y tirar, de la cultura… gracias a los medios de
comunicación y a la gente que opina a favor o en contra de algo. Tomo como mía
una proclama, la aplaudo e incluso la comparto; otras veces reniego, discuto y
me enzarzo con un ser absurdo, como yo, a 700 kms de distancia, también tan
deficientemente conocedor de la realidad como yo.
Hace
poco me preguntaba, y compartía esa pregunta con amigos, dónde estaba hoy el
mérito. También me pregunto a menudo dónde está la verdad de las cosas, si en
la cosa en sí o en el número de gente que se lo cree. Me resulta triste la
pérdida de conciencia, la devaluación de lo que antes era bueno y ahora no
llega al público porque éste está saturado de info rmación.
Y es entonces cuando caigo en la cuenta de la existencia de poetas, o gente,
como Manuel Ortiz, con valores de otros tiempos. Entendiendo esos “otros
tiempos” como tiempos en los que se apostaba realmente por el arte. Los tiempos
de los Médici y no de los Zuckerberg.
Manuel
es poeta, pero antes de eso es hombre, es educador, es ilustrado, es amante de
la naturaleza, es pensador y es filósofo. Y lo es en su entorno, con quienes le
rodean, sin la necesidad mundana que existe hoy de filiación o seguidismo, sin
bombo y platillo, fuera de todo eco. Es una persona que en su forma de vida
entiende el fin. No hace para sino mientras. Su poesía nace de su necesidad en
un instante. Manuel Ortiz no se fuerza a escribir, disfruta escribiendo. Son
por ello esos largos silencios entre la publicación de sus obras. Yo le
pregunté: “¿Y entre Habitar lo inhabitable y Fue mejor que la nada
(casi 40 años las separan), qué hiciste?”. “Otras cosas”, me contestó
sonriendo. Estoy seguro de que todas esas otras cosas fueron importantes y
estuvieron bien hechas.
Es
por ello mismo que nunca haya puesto mayor interés en ver su obra reconocida
públicamente, en ganar concursos o firmar en ferias del libro. Si ni siquiera
ha querido nunca hacer presentaciones… Me dijo que estuvo durante un tiempo en
un club de poesía en su lugar de residencia, cercano a Madrid, pero que “bueno,
me cansé”. Imagino a gente más preocupada por leer antes que los demás sus
poemas, declamarlos con furia recorriendo los manidos tópicos de la lírica
española, mientras Manuel, en una silenciosa segunda fila se esfuerza en
felicitar, con voz queda, a sus compañeros de estancia, por el mínimo ápice de
mérito que en sus palabras hallase.
No,
mejor en casa, leyendo a los grandes, encontrando el mérito donde el mérito
está; buscando la herramienta que le permita luchar contra el paso del tiempo,
contra la inexorable destrucción de todas las cosas, que no es otra que la
belleza. El arte y la belleza. Entendamos por lo tanto lo distante que es su
causa a la causa de tantos que hoy se llaman escritores y se basan en
peregrinos plagios de ripios que circulan por las redes sociales arrasando como
tsunamis.
Hoy
la avalancha es imparable, barata e igualatoria. Hoy el lector ve atacado su
criterio incesantemente, comprometida su inteligencia. ¿Qué dirá Manuel de todo
eso? Imagino que poca cosa, no es hombre de ínfulas ni envidias. Pero me hago
una pregunta más preocupante: ¿cómo llega el lector, el verdadero lector y
creador de literatura, a dar con Manuel Ortiz? Eso ya es cuestión de suerte.
Desde este Páramo lo que pretendemos hacer, y con modestia, es difundir y
aconsejar. Por eso tenemos el deber de continuar con la tradición que nuestro
autor un día comenzó al presentarme sus últimas obras para que fuesen
publicadas.
Me
gustaría, de esta manera, hacer partícipe al lector del placer que publicar la
obra poética íntegra de Manuel Ortiz me supone. Yo me sentí editor un día, ya
hace cinco años, cuando Manuel me llamó. Espero que quien lea esto vuelva a
sentirse lector, a sentirse comprendido y unido a quien le habla, y encuentre
su propia herramienta para luchar contra el paso del tiempo.
Manuel Ortiz (Madrid, España, 2 de mayo de 1931). Se licenció en la Complutense en la
carrera de Filosofía y Letras y ejerció como profesor en diversos
centros de Madrid hasta su jubilación. Su primera obra publicada fue Habitar lo inhabitable, en 1980, dentro de la
colección Calle del aire, de Sevilla, (fue el 5º cuadernillo), que luego pasaría a ser
Renacimiento. Fue su amigo Juan Gil-Albert quien le animaría a publicar esta primera
obra, colaborando en la misma con un prólogo. También gracias a Juan Gil-Albert la obra fue magníficamente ilustrada por
el pintor Ramón Gaya. Tras un parón de casi 40 años, en 2008 publica Fue
mejor que la nada, en la editorial madrileña Edición personal, sin mayor
interés que el ver impresos los últimos poemas que había realizado.
A esta obra la seguirían Caleidoscopio (2010), publicada en la extinta InnovaLibros, de Madrid, y Juegos y
Canciones (2011), con ilustraciones de Luis Ledo, también en la editorial InnovaLibros. Con esta
editorial publicó en el año 2013 una antología de su obra poética. En verano de
2015 publicó toda su obra y varios poemas inéditos en la editorial Páramo, de Valladolid.
ENTRADA LIBRE Y GRAUTUITA HASTA COMPLETAR AFORO