Presentación del
libro
El
último ajiaco
de
Emilio Surí
Quesada
Jueves 27 de
marzo, 20 h
ENTRADA LIBRE Y
GRATUITA
Participan:
Carmen
Rubio
Emilio Surí
Quesada
En el ajiaco, nuestro plato
nacional, todo se mezcla y libera lo mejor de su sabor y sus aromas. Lo dulce y
lo salado se toquetean y se abrazan cuando el fuego los aprieta; el ácido del
limón, atempera los excesos para que caldo no se negree demasiado. Todo junto
pero no revuelto. Quin ta esencia de
la mescolanza que somos. Ajiaco y no caldosa porque el primero es una creación
colectiva y enriquecedora y la segunda son las sobras y el mal
gusto.
Después de más de vein te años fuera de la Isla, Emilio Suri Quesada y yo,
sabedores de que la vida y la muerte se in tercambian las bragas antes de robarnos el tiempo y
la existencia, no queremos morir en tierra extraña. Ambos sabemos que es una
idiotez pero así somos. Nosotros, después de haber copulado con la vida y con la
muerte tenemos hambre de Cuba, es decir ganas de comer ajiaco y para ello, una
vez más, nos volveremos a jugar el pellejo. Queremos y tenemos la necesidad de
degustarlo como un acto de fe, como si fuera la hostia bendita. Nosotros,
después de pasar balance a nuestras vidas, hemos llegado a la conclusión que
vamos a regresar a lo nuestro sin que
nadie tenga que autorizarlo y sin que
nadie pueda prohibirlo. Cuba, como escribió una poeta, es una isla de exilios y
destierros y nosotros dos estamos decididos a termin ar con nuestro exilio y con nuestro destierro.
Sabemos, lo olemos, que hay miles de cubanos que quisieran hacer lo que
nosotros, pero no se atreven.
Después que uno saborea poder ir
donde le plazca y hablar lo que piensa es más difícil regresar que irse. Surí
Quesada repite que “si es una locura irse, regresar es una doble locura porque
el exilio de afuera frustra menos que el exilio de adentro”. Como cubanos
estamos cansados de pensar y, sobre todo, de no querer pensar porque se nos
funde el cerebro y todo, aparentemente, sigue igual.
Si nos reciben a balazos o nos acusan de agentes enemigos, allá ellos. Nosotros lo único que queremos es comernos en la Isla nuestro ajiaco y que suenen los tambores y que la gente se abrace, baile, sin gue y cante “ya
vienen llegando” o lo que quieran. No se dejen confundir si, como ha pasado
otras veces, “nos ocurre un accidente” y no llegamos. Vamos sin odio. Si ya una vez multiplicaron los panes y los
peces ¿por qué no puede haber ajiaco para todos?
Si nos reciben a balazos o nos acusan de agentes enemigos, allá ellos. Nosotros lo único que queremos es comernos en la Isla nuestro ajiaco y que suenen los tambores y que la gente se abrace, baile, s
Ramón
Rivera
Emilio Surí
Quesada
(Camagüey, Cuba, 1952- Alcalá de Henares, España). Poeta, narrador y periodista.
Es uno de los más laureados corresponsales de guerra cubanos
en las últimas décadas y uno de los impulsores del periodismo literario y de
participación en la Isla. Como Corresponsal de Guerra y Enviado Especial ha
cubierto conflictos en Angola, Nicaragua, El Salvador, México, Estados Unidos,
Chile, Perú, Argentin a, Bolivia,
antigua Yugoeslavia, Francia, antiguo Sahara Español con el Frente Polisario,
Argelia, Namibia, Sudáfrica y Rumanía donde reconstruyó los últimos días de los
Ceaucescu, reportaje que se in cluye
en este libro.
Ha sido ganador en varias ocasiones
de los premios naciones de periodismo de Cuba en diferentes géneros y en 1988,
mereció el “Premio Internacional de Periodismo José Martí” por su libro
Los Cachorros andan sueltos, en
donde cuenta sus vivencias en el Batallón de Lucha Irregular Rufo Marín en las
montañas de Nicaragua cuando éste se enfrentaba a las fuerzas
antisandin istas; dicha obra también
mereció recomendación en el Concurso Casa de las Américas en el género
testimonio y fue record de ventas en Cuba y Nicaragua en donde fue el segundo
libro más leído en 1989. En 1974, Emilio Surí Quesada con su poemario Historia por si vienen nietos fue Premio
en el Concurso 13 de marzo de la Universidad de la Habana con Eliseo Diego como
Presidente del jurado. También su obra ha sido recogida en varias antologías de
poesía entre ellas la de Poetas cubanos en
el exilio de Odette Alonso.
Entre los libros de Emilio Suri
Quesada se encentran, además, No
vin e a morir (novela sobre
Angola); Y nadie se cansa de
pelear (crónicas entrevistas y reportajes acerca de la guerra);
El mejor hombre de la guerrilla
(testimonio que abarca la vida de uno de los capitanes de la guerrilla del Che);
Canción del suicida (poesía) y la
novela El in strumento de
Changó.
Carmen Rubio
Díaz es
escritora, bióloga, alpin ista y
empedernida viajera. Desarrolla así mismo su actividad como guionista y
productora de las películas de La Najarra Producciones, sello audiovisual creado
junto a su marido, el fotógrafo y realizador José Manuel Oñoro. Participa
habitualmente en los programas de Fomento de la Lectura del Centro Andaluz de
Las Letras y es una activa conferenciante sobre temas literarios y de viaje. Ha
publicado nueve libros: “Niños del Mundo” (2006), “Pajaritas de papel” (2007),
“Caballeros de las cimas y otros relatos de montaña” (2008), “Sueño de faquir”
(2010), “Luna de Ramadán” (2011), “Una mecedora de rama y viento” (2011),
“Sin ánimo de lucro, sin ánimo de triunfo, sólo por agradar” (2012) ,
“Niños del Mundo” 2ª edición corregida y aumentada (2013) y “Susurro de drizas,
tin tin eo de mosquetones” (2014) - obra fin alista del XV Premio Desnivel 2013 de Literatura de
Montaña, Viajes y Aventuras.